10 datos curiosos de Siria antes de la guerra. (Lucía Cascajosa)

Aunque ahora la República Árabe Siria está inmersa en la guerra civil y la violencia del Estado Islámico, antes no era así, es más era el único país árabe que no tenía conflictos y llevaba una vida pacífica.

Hace más de cuatro años, Siria era un lugar próspero y con alto nivel cultural, donde cristianos y musulmanes convivían y se respetaban. Además, las mujeres tenían los mismos derechos a educación y tránsito que los varones.
En aquellas tierras la cultura occidental era respetada y compartida, un ejemplo lo constituían las damas que no eran obligadas a usar burka o velos. Ahora el ISIS ha creado toda una norma religiosa islámica que podría provocar la muerte si no se usa esta prenda.
Hoy en día, los miles de sus ciudadanos que salen de sus tierras son repudiados e ignorados por Europa.
Datos increíbles de Siria antes de que sea sumergida en la guerra y el terror:

Siria es el único país árabe con una Constitución laica. La ley islámica es inconstitucional.

Antes de la guerra civil, Siria era el único país en la zona sin guerras ni conflictos internos.

Siria es el único país del mundo que ha admitido refugiados iraquíes sin ninguna discriminación social, política ni religiosa.

Hubo cinco papas de origen sirio. La tolerancia religiosa es única en la zona.


 Alrededor del 10% de la población siria pertenece a alguna de las muchas ramas cristianas. En otros países árabes la población cristiana no llega al 1%.

En Siria las mujeres no tienen la obligación de cubrirse el rostro con un velo, llevar burka ni chador.

Las mujeres sirias tienen los mismos derechos que los hombres al estudio, salud y educación.

Siria es el único país del Mediterráneo que sigue siendo propietario de su empresa petrolera, el Gobierno del país no la ha querido privatizar.

Siria posee unas reservas de petróleo de 2.500 millones de barriles, cuya explotación está reservada a las empresas estatales.





























                                                                Siria es el único país árabe que no tiene deudas con el Fondo Monetario Internacional.

LUCÍA CASCAJOSA GARCÍA